La primera de las ediles del PSOE que dimitió y mantuvo su acta en Alcalá lamenta que se vayan los dos concejales dimisionarios. «No me gusta el equipo político que se queda en Alcalá». Cree que Limones «tiene que dimitir después de lo que está ocurriendo».
Laura Ballesteros fue la primera de los ediles del PSOE de Alcalá que decidió abandonar su grupo. A diferencia de lo anunciado ayer por Ana Belén González y José Manuel Rodríguez, ella optó por continuar con su acta de concejal. Actualmente forma parte del pleno municipal como edil no adscrita a ningún grupo político.
«No me ha cogido de sorpresa porque conozco a los dos ediles», comenta Ballesteros al ser preguntada por la noticia que ayer saltaba pasado el mediodía. «Me ha dado pena que se vayan porque son, junto a Enrique Pavón, los que tienen más valía política y de gestión del gobierno de Alcalá», asegura Ballesteros, quien añade además que a Pavón -actual delegado de Fiestas Mayores y Flamenco- «le tengo aprecio político y cariño personal». Ballesteros es clara: «no me gusta el equipo que se queda a nivel político».
En su opinión, el alcalde de Alcalá de Guadaíra, Antonio Gutiérrez Limones, «tiene que dimitir después de lo que está ocurriendo». Precisamente mañana se cumplirán dos meses desde que tras anunciarlo y dar marcha atrás cumpliera finalmente con su intención y dejase atrás el grupo municipal socialista en el Consistorio, al que permanecia adscrita tras concurrir a las elecciones de 2011 en la lista del PSOE. Se fue, y dejó a Gutiérrez Limones sin minoría por primera vez en catorce años.
Desde su salida al grupo no adscrito, Ballesteros parece haberse reafirmado en sus motivos, lo que posiblemente le hace responder sin necesidad de meditarlo cuando se le pregunta por qué pide la dimisión del primer edil alcalareño: «Está haciendo que el PSOE se derrumbe del todo en Alcalá, con la soberbia, la prepotencia y el totalitarismo». Ballesteros militó durante 18 años en el PSOE de Alcalá junto a su familia y conoce la agrupación.
Según la concejala, «en los plenos va en contra de la propia política que desarrolla su partido en la Junta de Andalucía. Ha perdido el rumbo», dice sobre Limones. Para Laura Ballesteros, el que ha sido alcalde de la ciudad desde 1995 «ha cumplido un ciclo y tiene que dejar paso a otras personas que vengan detrás, renovando las ideas y volviendo a la izquierda». Para la ex edil socialista, «no es tolerable que gente con valía se le vaya del equipo de gobierno. No se puede permitir que ambos le planteen su marcha y que en lugar de intentar frenarla, además, les abra la puerta».
A Laura Ballesteros, tras catorce años en el gobierno de Gutiérrez Limones, le «apena» que dos de los que han sido sus compañeros hasta hace dos meses dejen la Corporación. Sin embargo, ella es consciente de que estas dos dimisiones vienen a refrendar sus tesis que ya hizo públicas a su salida: la falta de transparencia y participación dentro del propio grupo socialista, donde tres ediles fuertes controlan todo el peso político del gobierno bajo el férreo control de Limones.
«Entiendo que esta nueva situación me da la razón», reconoce. «Ninguno de los tres estábamos de acuerdo con las formas de gobernar de Limones, pero cada uno nos hemos ido de la forma que hemos considerado más apropiada. La marcha ha sido diferente, pero el fondo ha sido el mismo».