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La vía conecta las dos mayores poblaciones del área metropolitana de Sevilla, Alcalá de Guadaíra y Dos Hermanas.

Operarios de mantenimiento de carreteras han modificado hoy la señalización de la A-392 que alertaban a los usuarios de las obras que se llevaban a cabo y el desvío que un principio era provisional está siendo protegido por quitamiedos.

Es así que la sustitución de la señalización de obras en la carretera por otra de carácter permanente da por extinguidas las esperanzas de terminar la A392, sostienen desde el PP de Alcalá de Guadaíra.

“El PP ha perdido toda esperanza de que la Junta de Andalucía finalice las obras de la carretera a Dos Hermanas y, mucho más, de que Gutiérrez Limones se enfrente a su partido a nivel regional por el bien de la ciudad. Gutiérrez Limones no sabe o no se atreve a defender los interés de Alcalá de Guadaíra frente a la Junta de Andalucía”, ha afirmado la responsable popular María del Carmen Rodríguez Hornillo.

Para el PP, el desdoble de esta carretera que une las dos mayores poblaciones del área metropolitana de Sevilla, Alcalá de Guadaíra y Dos Hermanas, además de las repercusiones beneficiosas para ambos municipios, se ha convertido en una deuda “histórica” ya que es una demanda de los ciudadanos que se remonta a décadas.

Las obras de esta carretera se comenzaron, “como otras tantas en Alcalá de Guadaíra”, al inicio de la campaña para las elecciones municipales del 2011, que una vez finalizadas, quedaron las obras en un estado “latente” con una mínima actividad en su ejecución hasta llegar, de nuevo, a los meses previos a un periodo electoral, en este caso la campaña para las elecciones autonómicas, “cuando entonces retomaron una cierta actividad para desembocar en lo que hoy es ya una paralización total en toda regla”.

A juicio del Partido Popular, “ésta es una de las infraestructuras más necesaria para Alcalá, ya que el enlace con Dos Hermanas y sobre todo con el hospital del Tomillar y Virgen de Valme es de vital importancia para los alcalareños. El alcalde tiene la obligación de exigir a Griñán, o mejor ya, a quien le sustituya, la terminación de la A-392”.

“Sin la A-392, sin metro y sin autobuses, ¿cómo pretende el alcalde que la ciudad prospere?”, se pregunta. “¿Quizá gracias a los grandiosos planes de nombres extensos y llamativos para vender a los medios, pero que al final no llegan a nada?”, concluye.

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