El Pleno ha aprobado la liquidación de Alcalá Territorial S.A., empresa que en cuatro años no ha tenido actividad.
“Ha concluido lo que se puede entender como la crónica de una muerte anunciada de la empresa pública municipal Alcalá Territorial, S.A.”. Así se ha expresado a la salida de la Junta General de Accionistas de esta difunta sociedad municipal la portavoz del Grupo Municipal Andalucista en el Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra, Lola Aquino, quien ha expuesto que “se veía venir, pero este alcalde muy pocas veces echa cuenta de lo que viene de la oposición, a pesar de que era obvio y rotundo que esta sociedad no tenía sentido que se mantuviera viva”.
La líder andalucista quiere recordar que la creación de esta empresa, en noviembre de 2008, “sólo fue sustentada por los votos socialistas y ya en 2009 los andalucistas le pedíamos información y documentación de cuáles eran las actividades”. La única supuesta actividad que tuvo fue la de intentar sacar a concurso una obra municipal, pero por problemas de competencias hubo de paralizarse, hasta le fecha. Posteriormente se quedó sin presupuesto y en los años sucesivos no contó ni con partidas en los presupuestos anuales.
“En el fondo”, añade Aquino, “Alcalá Territorial fue un invento fallido de Limones para saltarse la propia administración municipal, ya que intentó otorgar a la sociedad competencias en materia de contratación de obras municipales, cuando eso es totalmente indelegable”.
“Hay que retrotraerse al año 2008 cuando todavía la crisis no era palpable y donde el nivel de inversión había subido mucho. Fue entonces cuando el alcalde intentó utilizar Alcalá Territorial -empresa municipal pero sin control alguno por parte de la oposición- a la hora de contratar y adjudicar obras. Pero la primera y única que lo intentó se tuvo que echar para atrás”.
“Desde un principio el Partido Andalucista se opuso a la creación de esta sociedad argumentando que no entendíamos que fuese necesario la creación de esta empresa y que se habían descartado otras soluciones más transparentes y participativas”, añade Aquino.
“La mayor discrepancia que desde el PA mostramos en la creación y aprobación de esta empresa fue que no se acudió a una opción jurídico-pública en la gestión, donde se podía ofrecer más transparencia y control público y político (como hubiese sido la creación de una gerencia o de un organismo autónomo). Por contra, la opción elegida por el PSOE de Limones fue la creación de una sociedad mercantil donde todo el régimen jurídico es privado y por el que no se puede ejercer ningún tipo de control público ni político”.
Lola Aquino finaliza diciendo que “por fin se ha dado carpetazo a algo que nunca tuvo razón de ser y que ha estado mantenida por el empecinamiento del alcalde, y que sólo ha acabado costándonos tiempo y dinero”.