Su objetivo: Santiago de Compostela. Se trata de una peregrinación muy especial que ha tenido por protagonistas a cinco alcalareños, que han cruzado España para transmitir por todo el país la palabra que les da nombre: Ultreya, «hacia adelante». Usada para dar ánimos durante el Camino de Santiago, ahora busca ser un mensaje de positividad y fuerza tras la pandemia.
La iniciativa comenzó de la mano del profesor Juan Ignacio Fernández, en una aventura a la que se han unido sus amigos Domingo, Jorge, Juan Antonio y Rocío; de profesión, respectivamente, bombero, empresario, informático y profesora de Educación Infantil. Salieron de Alcalá el 28 de junio, con una meta de 1000 kilómetros en cuatro etapas que han cumplido no sin antes entrevistarse con empresarios, ecologistas, deportistas y vecinos de las diferentes regiones del país que iban atravesando. El reto Ultreya ha buscado ponerse en contacto con la sociedad española y dar ánimos pese a la dura situación que atraviesan muchos sectores tras la llegada del coronavirus.
Desde la salida en Alcalá, rodeados de amigos y vecinos, el apoyo popular les ha transmitido que no están solos en su lucha por llevar el mensaje en el que creen. Medios de todo el país se han ido haciendo también eco de su paso. Salieron con un presente de la Federación de Industriales y Comerciantes de Alcalá (FICA) que han entregado a la asociación de comerciantes Compostela Monumental, pero en el camino les han abierto las puertas Ayuntamientos, establecimientos hosteleros, y personas anónimas que les han contado preocupaciones y esperanzas. Ellos no han dejado de centrarse en esa esperanza y en la creencia de que juntos es posible superar cualquier obstáculo, pero también han dado voz a los problemas que les señalan, como la falta de concienciación con las medidas de higiene.
Tras mil kilómetros en los que han logrado «tomar el pulso» a la sociedad española y animar a una recuperación que empieza a despertar, esta aventura alcalareña tras el confinamiento ha demostrado una vez más las ganas de luchar, salir adelante y volver a disfrutar de la vida que la pandemia no ha podido arrebatar. Por delante aún, mucho por hacer.