El Pleno de Constitución de la Corporación municipal del Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra, celebrado el 15 de junio, dio inicio al undécimo mandato democrático en la ciudad. En él salió investida como alcaldesa de Alcalá la socialista Ana Isabel Jiménez al ser la lista más votada, ya que sólo contó con los votos favorables, e insuficientes, de sus compañeros de partido. Así revalidó el cargo que heredó en el anterior mandado del exalcalade Antonio Gutiérrez Limones. El resto de concejales votó a sus propios candidatos, sin que hubiera ninguna sorpresa.

La normalidad del Pleno sólo se vio interrumpida por las autolesiones que el vecino que llevaba 13 de días en huelga de hambre para conseguir un trabajo, Hernán Cortés, se realizó con una cuchilla en la muñeca izquierda. Mientras tanto, en la puerta del Consistorio se producía una intensa cacerolada, sólo silenciada durante la intervención de María José Lera, la candidata de Adelante Alcalá.

Una vez superado el sobresalto, los concejales juraron y prometieron el cargo con las fórmulas habituales, excepto los cuatro ediles de Adelante, que usaron fórmulas alternativas. Tras lo cual, votaron sin urnas ni papeletas, sino a voz alzada. Una vez constituida la Corporación municipal y elegida la alcaldesa, los portavoces de los distintos grupos que forman la nueva Corporación tomaron la palabra, en general, con un tono constructivo y asumiendo el papel de oposición que les toca jugar en este mandato, donde el gobierno estará de nuevo en minoría.

En su primera intervención como alcaldesa en este mandato, Ana Isabel Jiménez, rememoró los 40 años de Ayuntamientos democráticos, recordando a sus predecesores Félix Juan Montero, Antonio Hermosín –único allí presente–, Gillermina Navarro y Antonio Gutiérrez Limones. Jiménez aseguró que «asumen una gran responsabilidad» y que «hay que anteponer los intereses generales a los particulares». Consciente de que está en minoría y necesitará a la oposición, expresó: «buscaremos lo que nos une para conseguir la estabilidad necesaria para poder avanzar». Así, se responsabilizó del mandato de las urnas que obligan a lograr acuerdos para que «Alcalá no se quede detrás por disputas partidistas». En este sentido, la alcaldesa pidió a los grupos «alturas de miras y responsabilidad», porque la gente «no quiere que creemos problemas para hacer política, sino que hagamos política para solucionar sus problemas». «En este momento vamos a salir de Plan de Ajuste tras más de ocho años de restricción económica» y «necesitamos el consenso de la Corporación», argumentó.

La oposición, por su parte, expresó su deseo de construir, pero también de fiscalizar. La primera en tomar la palabra fue la candidata de Andalucía Por Sí, Lola Aquino, que aseguró que «el nuevo gobierno nos podrá encontrar siempre que cumpla con la credibilidad, la transparencia de la institución y la mejora de la participación en ella de la ciudadanía». Además apeló a la responsabilidad, y el diálogo, «sin dejar a un lado la crítica y la reivindicación de todo aquello que necesita Alcalá». No obstante avisó de que si «la falta de diálogo» guía las políticas del gobierno «nos tendrá enfrente».

Tras ella, el portavoz de Vox, Evaristo Téllez, se expresó en el mismo sentido llamando al dialogo. «Haremos una oposición constructiva, pero rigurosa y vigilante». Además, insistió en que trabajarán para devolver la autoestima a la ciudad y aseguró que «debemos conseguir más cohesión», porque «es una gran ciudad gracias a sus habitantes». También señaló que «la mejor política social es la que genere empleo».

Por su parte, la portavoz de Ciudadanos, expresó que basará su proyecto en las políticas de proximidad con la tercera edad, con la juventud, por el empleo, la cultura y los servicios para los barrios. En este sentido, Carro pidió la participación de los ciudadanos «con su crítica», porque la mejor política municipal «es la que se hace con los vecinos». «Adquiero el compromiso de la participación ciudadana sin tutelajes», sentenció.

Con la misma sintonía, Sandra González, portavoz del PP, afirmó que «el primer objetivo desde la oposición es devolver la ilusión al pueblo» y «nunca seremos oposición a los alcalareños, porque no queremos que el Ayuntamiento sea un campo de batallas». Su deseo, aseguró, es que «Alcalá sea la ciudad del empleo y que «recuperemos nuestra identidad». «Nos tendrá en la oposición, fiscalizando y construyendo, pero si sigue en el camino de los últimos años nos tendrá enfrente», concluyó.

La candidata de Adelante Alcalá, María José Lera, expresó que lo primero que hay que hacer es «una limpieza física y psicológica» de Alcalá, señalando que «hay que limpiar para atraer a la gente» mientras que «hay empresas que quieren seguir contaminando». Aprovechando el único momento de silencio de la cacerolada, advirtió que en Alcalá hay «pobreza crónica» y que «Hernán representa el sufrimiento». Por último recordó al nuevo gobierno que «están en minoría» y que si «gobiernan para unos cuantos nos tendrán enfrente».

Licenciado en Periodismo. Actualmente en Sevilla Actualidad y La Voz de Alcalá. Antes en Localia TV y El Correo de Andalucía.