Las obras están a punto de finalizar. El edificio será la puerta de entrada al patrimonio natural de la ciudad.
Recta final para las obras de La Harinera en Alcalá de Guadaíra. El emblemático edificio de la industria panadera de la ciudad se convertirá, pues, en puerta de entrada a lo que pretende ser el patrimonio natural y turístico de la ciudad,
La Harinera, que entrará en funcionamiento en 2012, está llamada a ser un centro de atracción turística con actividades, restauración en vivo y ocio infantil. Es uno de los puntos claves del Plan Turístico Riberas del Guadaíra que se transforma con doble función en Centro de Interpretación de la Industria Panadera, sus servicios, etnografía y patrimonio industrial, además de Centro de Servicios Turísticos en general por su estratégica ubicación junto al río, las riberas y el Castillo.
La Harinera del Guadaíra, por la envergadura arquitectónica del edificio así como por las condiciones de conservación de su interior repleto de maquinaria y aparejos, además del interés histórico y etnográfico de la importante industria forjada, se convierte en la mejor vía para recuperar y poner el valor ese apartado de la historia que marcó la ciudad para siempre como la Alcalá de los Panaderos.
NTL Studios ha llevado a cabo la restauración del edificio con un presupuesto de 60.000 euros, pero el proyecto va más allá con la adecuación de un edificio de algo más de 1.000 metros cuadrados, con sus servicios y señalética en los alrededores para rutas turísticas.
Concretamente, el Centro de Interpretación se concibe como espacio museográfico y expositivo en tres plantas haciendo visible sus bien conservadas maquinarias.
La Harinera incluye además un Centro de Servicios Turísticos que será el más abierto y polivalente, siendo su misión recibir a los visitantes y orientarles en rutas turísticas para hacer su recorrido más atractivo. El espacio se ha estudiado como un contenedor polivalente adaptado además a distintos usos y funciones como eventos, presentaciones, conferencias o exposiciones.
Según el delegado de Turismo, José Manuel Rodríguez, “el edificio de la Harinera tiene fuerza por sí mismo para ser atractivo turístico, pero además es uno del los puntos claves del proyecto del Plan Turístico Riberas del Guadaíra. Éste se desarrolla en torno al río con el Castillo mozárabe y su Centro de Interpretación, el Centro de Educación para el Turismo Sostenible, el patrimonio ribereño como los molinos harineros, y las extensas áreas de riberas como una alternativa lúdica que une deporte, ocio, naturaleza y cultura para el disfrute de ciudadanos y visitantes”.