Tranvía de Alcalá / @anaisabel_jc

La Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio ha dado instrucciones para acometer una revisión de todos los desperfectos ocasionados por el vandalismo en el tranvía de Alcalá de Guadaíra y tener una cantidad exacta del coste de su reposición. Los daños, que se produjeron a lo largo del pasado año 2018, supondrían, según una primera estimación, un coste superior a los 2,7 millones de euros. Esa cantidad englobaría toda la reparación de lo sustraído, entre lo que figuran 400 metros de raíles, barandillas metálicas y césped artificial, entre otros daños al mobiliario, y su reposición.  

Esa primera valoración económica ha sido trasladada al viceconsejero de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio, Jaime Raynaud, que ha acudido esta mañana a una visita técnica a la prolongación tranviaria de la Línea 1 del Metro de Sevilla con Alcalá de Guadaíra junto al secretario general de Infraestructuras, Movilidad y Ordenación del Territorio, Andrés Gutiérrez Istria, y el director general de Infraestructuras, Enrique M. Catalina.

Raynaud ha manifestado sobre el terreno la necesidad de elaborar un estudio minucioso de todos los sobrecostes que se han generado por la falta de vigilancia en el trazado ya ejecutado del tranvía. A su vez, ha adelantado que la Consejería ya está estudiando la posibilidad de incrementar la vigilancia de este trazado para evitar nuevos daños al recorrido ya ejecutado.

Además de conocer esos sobrecostes, la Consejería de Fomento ha solicitado el inicio de los trabajos jurídicos para analizar el sistema de explotación del tranvía que sea más económico y eficaz, además de más beneficioso para la ciudadanía, entre las que figura su integración como prolongación de la línea 1 del Metro de Sevilla. Para tomar una decisión, será necesario la solicitud de informes que certifiquen la viabilidad de una fórmula que ya de por sí entraña una gran complejidad jurídica.

La ampliación de la línea 1 del metro de Sevilla hasta el núcleo urbano de Alcalá de Guadaíra discurre entre la estación Pablo de Olavide del suburbano y la parada término de Montecarmelo y consta de un trazado de 12,6 kilómetros y 11 paradas previstas. Su obra civil ha sufrido múltiples retrasos en su ejecución desde que se colocó la primera piedra en 2008. Al respecto, todavía no hay plazo de puesta en servicio de esta infraestructura, de la que todavía quedan por ejecutar 74,5 millones de euros.