Desde la experiencia

• Rosa, “la que manda aquí”

Le pregunto a Rosa cómo se puede aprender a reciclar a través del Ecobus. Rosa es una chica también joven, de un aspecto amable que casi inspira nostalgia. –“Contamos con diferentes actividades. Os voy a explicar un poco por encima lo que se puede hacer dentro del Ecobus. Tenemos paneles informativos: unos contienen información sobre qué producto va en qué contenedor; y en estos otros podemos observar el ciclo de un producto, tanto de vidrio, de plástico o de papel, desde que se adquiere hasta que pasa a su nuevo uso. El objetivo es concienciar de la importancia de la separación de la basura para su posterior reciclado. Tenemos también un proyector muestra a los visitantes el cómo y el por qué de este proceso. Además, podemos interactuar, en los ordenadores, con juegos y cuestionarios sobre reciclaje para que quien quiera aprenda de forma independiente a nuestra dinámica”-. (http://www.momentoeco.com/informacionutil.html y http://www.momentoeco.com/juegosydescargas.html).
Una monitora de EcoEmbes muestra el juego de los imanes a una niña
“Para los niños tenemos estos paneles de contenedores con imanes (imagen de la izquierda) a los cuales han de adherir unos pequeños objetos magnéticos, que representan los distintos tipos de materiales, al contenedor correspondiente. Queremos transmitir a la gente que con muy poco, podemos conseguir mucho, y lo podemos mostrar con pruebas”–, Rosa saca de un cajón una especie de tela: -“Esto que ahora es una bufanda, en su anterior vida fue una botella. Aquí tenemos también”- Rosa nos muestra un bolso de cartón – “una mochila fabricada a partir de bricks de leche y zumo. Apoyando nuestras explicaciones con ejemplos y pruebas visibles, la gente puede ver más de cerca la importancia del reciclaje”.

Tras desarrollar el funcionamiento de las actividades de interior, Rosa toma aire y concluye que –“el objetivo crucial de estas actividades es que la gente aprenda divirtiéndose para, como he dicho antes, concienciar sobre la importancia de la separación y el reciclaje”–. Quiero informarme también sobre las actividades que realiza el Ecobus al aire libre pero, cortando mis ansias de saber, Rosa nos remite a su compañero situado en el stand de fuera en parte porque, según ella, “David se encarga de eso y os podrá contestar mejor”, pero también en parte porque la hemos agotado con nuestras preguntas. Hacemos un descanso para comer.

• El stand de David

Son las 16:00 horas y hemos cambiado de interlocutor y ahora conversamos con David, un chaval de unos 20 y pico años, de apariencia extrovertida y risueña. Sobre lo primero descubrimos que esa impresión se debe a su manera de trabajar y contactar con la gente y no a una faceta real de su personalidad, pues David es terriblemente tímido. Con un poco de esfuerzo, intentando que se sintiera cómodo, le hago preguntas precisas para completar la información sobre las actividades que su compañera Rosa nos había facilitado. Al final, resultó que David tenía bastante más que decir de lo que parecía.

-“Intentamos explicar a la gente el cómo, pero sobre todo el por qué han de reciclar, tratando de hacerles llegar que con muy poco de cada uno todos podemos ganar mucho”-. Al observar que el stand que custodiaba David, observo que hay un peso encima de la mesa, en la parte derecha. -“Animamos a la gente a que traiga desechos de sus casas. Cuando llegamos a cada pueblo les proponemos el reto: basándonos en la media europea de reciclaje positivo, si cada habitante de una población reciclara, al menos, 117 gramos de basura por día, conseguiríamos que esa ciudad o pueblo tuviera un Desarrollo Sostenible”-. David asegEn Los Barrios (Cadiz) la gente se acerca al EcoBus para pesar su basuraura que -“repartiendo la basura en sus respectivos contenedores, además de conseguir un nuevo uso para esos materiales, estamos reduciendo por otro lado la basura que posteriormente será combustionada y que perjudicará al medio ambiente”-.

Al hablar del reto, David despertó mi curiosidad respecto al logro de este reto en las diferentes poblaciones que han visitado. -“La mayoría de ciudades suelen cumplir el reto. En parte es fácil, ya que con que una sola cumpla con esos 117 gramos de basura entregados, nosotros después extrapolamos la media a toda la ciudad. Es decir, es un reto simbólico, se trata de comprobar que si todos los habitantes de una ciudad hicieran lo mismo, alcanzaríamos el desarrollo sostenible”-. David nos cuenta una anécdota: -“una señora, en Castilleja de la Cuesta, nos trajo 6’5 kilos de cartón que tenía guardados en su casa”-. Sin embargo, nos muestra también la otra cara de la moneda comentando que -“en San Juan de Aznalfarache, por ejemplo, apenas acudió gente al EcoBus”-.

Tengo la duda de si hay alguna razón para que acuda más o menos gente en cada ciudad, a lo que David me explica que -“en la mayoría de los casos depende de la ubicación. Aquí en Sevilla estamos en un lugar privilegiado, cerca del centro y bastante concurrido. Pero en el caso que te puse antes de San Juan, la poca afluencia de gente fue debido en parte a que nos ubicaron en una zona de obras y apenas transitable. Desde EcoEmbes nos ponemos en contacto con los Ayuntamientos de las ciudades de Agenda21 y son éstos los que nos asignan un lugar…”-; interrumpo a David en ese momento, pidiéndole disculpas, ya que me interesa saber quién se encarga de difundir la información sobre la llegada y el emplazamiento del EcoBus, a lo que David responde que es cada Ayuntamiento quien debe cumplir esa función. Le comento que mi pregunta se debe a las dificultades encontradas a la hora de saber dónde se ubicaría el EcoBus en Sevilla ya que, tras consultar al Ayuntamiento, a la Diputación de Sevilla, a las Delegaciones de la Junta en Sevilla y a la propia Consejería de Medio Ambiente de la misma, ninguno de estos organismos pudo proporcionarme la información que yo requería.

La telepatrulla del bus del reciclaje, en accion en las playas de Algeciras (Cadiz)Cambiando de tono, le pido a David que me explique un poco qué actividades desarrollan de cara a la calle. –“Las actividades las llevamos a cabo según las edades. Para los más pequeños, tenemos juegos como la Oca y una especie de ‘Twister del reciclado’, para que los niños aprendan jugando”-. Y es que desde EcoEmbes se han esmerado este año en las campañas dirigidas a niños y, como novedad, -“hemos acudido a tres colegios para formar e informar a los niños este año y los resultados han sido bastante buenos”-. David nos sigue explicando las actividades del EcoBus: -“Para los mayores tenemos concursos y campañas de diversos tipos. Además, contamos con una patrulla del reciclado, que van por los alrededores del lugar donde nos emplazamos para atraer a la gente y proponerles nuestro reto. Y créeme si te digo que surte efecto, de ello se encarga José, que haría lo que fuera por darse un paseo para escaquearse de vez en cuando (risas)”-. Sobre atraer gente, le pregunto cuántas personas han acudido hasta el momento al EcoBus aquí en nuestra ciudad: -“Pues los resultados están siendo buenos, hasta el momento se han acercado unas 800 personas, 300 de ellas niños. Lo cierto es que estamos contentos en general con la respuesta de Sevilla”-. Le agradecemos a David que haya sido tan amable de soportar nuestro asedio y nos marchamos del lugar, con el sol cayendo ya a nuestras espaldas.